La vuelta al Vignemale, la montaña más alta de los Pirineos franceses, casi 40 km de recorrido y 3.800 metros de desnivel, es sin duda alguna, la mejor manera de conocer a este gigante pirenaico.
Una vuelta al pasado, a las raíces del pirineísmo, historias sobre glaciares infranqueables, tenebrosas escaladas en su cara norte, el conde Russell, Celestin Passet, Lady Lister, punto de encuentro de placas tectónicas… un viaje a lo más profundo del Pirineo.
En esta ocasión, he tenido el placer de acompañar a Elena y Laura por la cresta que corona el glaciar de Ossué desde la Pique Longue du Vignemale hasta el Montferrat, un recorrido de altura, para conocer ,también desde arriba, todos los valles circundantes.
Un placer, como siempre, poder volver a visitar estos parajes y hospedarnos bajo la hospitalidad de Boris y Pauline en el refugio de Oulettes, así como en Baysellance, el refugio guardado más alto del Pirineo francés.
