Cada ascensión al Vignemale ayuda a comprender los motivos por los cuales el conde Russell pidió que se le alquilasen estas tierras.
La montaña más alta del Pirineo francés es, quizás, la más alpina de toda la cadena, aunque sus glaciares se están derritiendo a pasos agigantados. Aún así, es un macizo individualizado, donde se unen varios procesos geológicos y donde podremos ver los resultados de la erosión glaciar más reciente.
Esta vez, he tenido el placer de acompañar a Marta por la ruta normal desde el refugio de Baysellance, y a demás, hacer también, el cresterío de Clot de la Hount y Cerbillona. Todo un lujo de ascensión!