Otro regalo que nos dio ayer el Midi. Uno de los días más bonitos que he tenido en su cumbre, subiendo entre la niebla desde el parking y salir de las nubes en la tercera chimenea. Esta vez ha sido acompañando a Giles, venido desde Australia, y a sus amigos franceses. Un claro ejemplo de que fuera de Europa, no sólo se piensa en el Mont Blanc. Thanks guys
MIDI D’OSSAU
